Recientemente recibì un archivo que lejos de moverme a la reflexiòn me deprimiò. Incluìa fotografìas impactantes sobre los efectos de la guerra, destrucciòn, hambre, muerte, etc.; despuès me exhortaban a que tomara conciencia. Me detuve a reflexionar, pues no es la primera vez que me llegan archivos semejantes, ¿debìa responder o no? Pensè que andaban desorientados mis amigos, pues no es mucho lo que yo podìa hacer por resolver los problemas mundiales. Su intenciòn era noble pero torpe. Lleguè a la conclusiòn de que debìan afinar la punterìa o hacer uso de su imaginaciòn para conocer a los que legitimamente debìan ser sensibilizados, los que son "llamados" a tomar conciencia. De manera que me di a la tarea de responder señalando que, entre otras cosas, los destinatarios debìan ser: los estadistas que dirigen las principales potencias beligerantes del mundo, los altos funcionarios de las fuerzas armadas, los organismos que aglutinan el movimiento financiero (Banco Mundial, el FMI, el BID, la OCDE), etc. Asimismo, el WTC, la ONU y todo aquel que ha amasado grandes fortunas explotando a sus semejantes o especulando con la venta de armas, etc., etc., etc.
De manera que no se trata de mandar por mandar mensajes, hay que pensar quienes son los involucrados en el problema y hacia ahì lanzar los llamados de conciencia. ¿No creen ustedes?
